lunes, 24 de marzo de 2008

FORMULA 1 (Adiós Melbourne)


Fue nuestro último día en Melbourne, un día triste y soleado, que sobrepasó los cuarenta grados de calor. La decisión estaba tomada: al siguiente día nos moveríamos a Sydney y lo haríamos por tierra, gracias al bólido de acero de nuestra querida china la Panchada.
Para dejar la ciudad que por más de cuatro meses nos cobijó (es musho cobijar, lo se), con Fito Poblete decidimos cruzar la calle y participar en la carrera de la Fórmula 1.
Hace días que el sonido de los autos no nos dejaba dormir, cada vez que aceleraban se escuchaba a kilómetros de la pista. Entramos y todo el mundo ocupaba tapones para los oídos y orejeras, muchos otros poleras de Kiss que tocaría al terminar la carrera (salió verso yara yara).
Además de habernos topado con los papás de Koyak y del Giani, uno de los puntos más interesantes de haber asistido a este evento fue que prácticamente no vimos nada. Los autos corrían tan rápido que apenas los podías identificar como un Ferrari o un McLaren. De hecho, no entendimos casi nada hasta pasada la mitad de la carrera, cuando más de la mitad de los autos habían chocado y quedaban unos ocho o nueve. Ahí supimos que Hamilton iba ganando, que los demás no tenían muchas posibilidades y que Nelsinho Piquet (el hijo de aquel piloto que golpeó merecidamente a nuestro Feliseo Salazar) es claramente uno de los pilotos más lentos que ha pisado una pista de la Fórmula 1.
Todo terminó con Hamilton ganando y nosotros entrando a la pista, donde corrimos, hicimos falsos amigos mexicanos, robamos una bandera chilena y subimos a la reja para poder estar más cerca del podio. A Kiss no nos quedamos, simplemente musho…
Por ahora estamos en Sydney, dando la vida como siempre, juntando dinero para irnos a Asia y con una fe impresionante, casi como la de Nelsinho al tomar el volante. Les dejo un video de Fito (o Ciro acá en Sydney) en la Fórmula 1.


Papá de Koyak.

Papá del Giani.



miércoles, 19 de marzo de 2008

maximo park

Tras el gran paseo junto al rey de la cebada y tristes aún por su partida, volvimos a Melbourne para ir al concierto de Maximo Park. Con entradas compradas con meses de anticipación, mucha fe y algo de trago, se fue a dar la vida a una pequeña disco ubicada en el centro de la ciudad, donde no cabían más de 250 personas. Por supuesto se logro estar pegado a la reja y algún souvenir (la botella de agua del vocalista jeje), gracias a la gran fe y sorprendente flexibilidad de Tatán del Campo. Acá les dejamos un video que subimos a youtube y algunas fotos de nuestro último gran recital en Melbourne.

martes, 4 de marzo de 2008

LA RUTA DE LA CEBADA


Mientras Fito y Farola cortaban flores cerca de Sydney, recibimos la visita de nuestro amigo Raúl Lecaros (más conocido como el Rey de la cebada, Rubén, Saúl, Carlos Saúl). Si bien era de suponer que las risas iban a aumentar, nunca nos imaginamos que el rey se convertiría en el bufón de la cebada, con su nariz morada desde el primer día debido al apretón que le propinó uno de nuestros compañeros.


Luego de sufrir una de las mayores pérdidas del año con la partida de Portaflufi a tierras aztecas a filmar un comercial chino, junto a Raúl decidimos irnos a la Great Ocean Road para detener las lágrimas de la viuda, la Panchada, lo que se convertiría en el comienzo de la llamada Ruta de la Cebada. Partimos con Raúl al volante y al llegar a Bahía Marengo, nos encontramos con decenas de koalas colgados en los árboles. En honor a la chinada de nuestro país y sólo para obtener un registro fotográfico, con Raúl decidimos sacrificarnos y realizar el baile del koala junto a un koala en Bahía Marengo.


Cuando volvimos a Melbourne las cosas estuvieron más o menos tranquilas. Ese día fuimos al concierto de Sonic Youth (que será comentado posteriormente), después nos pararon los pacos con Raúl manejando sin documentación ni casualidad, perdimos algo de dinero y amigos en el casino y terminamos manejando en la pista de la Fórmula 1, prácticamente como Fitipaldi.

Al día siguiente del concierto de Interpol, donde dimos la vida y conseguimos el set list con las canciones que tocaron, hubo que tomar una decisión difícil y salir de Melbourne. Partimos a encontrarnos con Fito en la Gold Coast, en el lado este de Australia, esperando visitar un pueblito con un par de calles de tierra y mucha playa, pero desgraciadamente nos topamos con una mezcla entre Miami y Las Vegas en los años setenta, lleno de rascacielos horribles, tragamonedas, Mcdonald’s y estupidez. Así que estuvimos un día, jugamos mini golf y partimos.

En Byron Bay y con la vuelta de Fito Poblete, las cosas mejoraron y las risas siguieron aumentando, era un pueblo pequeño, con un par de calles y unas playas y paseos increíbles. Un día fuimos a comer y caímos en un mundo nuevo y desconocido para nosotros, el mundo de los backpackers. Lo primero que hay que decir es que los backpackers son una gringada, haciendo fila para tirar una pelota adentro de un hoyo, rematando mujeres y hombres con dinero falso, tomando mucha cebada con sus caras pintadas de colores y llevando sombreros con las banderas de sus respectivos países. Aquí una foto de nuestra experiencia…



Uno de los mitos más grandes de Australia es acerca de un pueblo muy cerca de Byron Bay, en donde se realizó un festival en los años setenta, un lugar al parecer tan espectacular que se convirtió en el paraíso hippie, donde incluso la weed es legal. Así que nos fuimos a este pueblo llamado Nimbin en un bus llamado Jim’s Alternative Tour. Nuestro tour terminó siendo tan alternativo que después de segundos de haber partido, el motor del bus se cayó en medio de la carretera por lo que más de la mitad de los pasajeros no pudieron continuar el viaje. Sólo los mejores seguimos el camino montados en una liebre escolar, en la que no todos podíamos estar sentados sino que uno de los veinte debía acomodarse en el cooler dispuesto para las cebadas colocado en el pasillo. Ese personaje fue Raúl, quien fue animando todo el viaje, regalando cebadas, risas y chistes de salón.

Adiós Raúl, backpacker de oro, viejo zorro, cazador de cebadas, cocada infernal.










lunes, 3 de marzo de 2008

la granjada

En un acto de valentia y fe, Farolada Veas y yo dejamos a todos nuestros companeros en Melbourne para ir a instalarnos a una pequena granja especializada en el cultivo de flores, ubicada en las cercanias de Sidney. Todo sonaba muy bien...sin embargo a segundos de nuestra llegada, comenzamos a entender el nivel de chinada al que nos enfrentabamos. Nos lanzaron en una pequena CABINA, muy cercana a la que usan los guardias que cuidan las calles y pasajes de Santiago plagada de aracnidos venenosos...una putada. En mi primer dia fui insultado por un granjero facista, quien me trato de estupido durante 3 horas, hasta que finalmente renuncie a mi labor de fumigador. Por otra parte y a escasos metros, Veas no paraba de sangrar por el nazo, debido a la fuerte alergia que le provocaba estar metida adentro de una flor las 24 horas del dia. En definitiva una miseria. Pese al maltrato fisico y mental, logramos soportar casi tres semanas de negreo durisimo. Hubo risa, pero poca...Acá les dejo un video de nuestro único amigo en la granja, Kevin the Irish, que como todo irlandés tiene algún grado de desiquilibrio mental.


Mas vida en LCD

Aqui les dejo el link de una pagina donde aparece una foto de nosotros dando la vida afuera de LCD. Para que no se diga...

http://www.dontpaniconline.com/photos/events/view/?id=2830